El uso de vitaminas para tratar enfermedades respiratorias como la gripe común es un tema polémico. Generalmente la versión científica sostiene que no existe evidencia de que la vitamina C y la vitamina D sirvan para combatir estas enfermedades. Paralelamente hay una enorme industria de vitaminas que son comercializadas justamente para esto, así como la experiencia de millones de consumidores que creen -sea a causa del efecto placebo o porque en realidad funcionan- que tomar dosis de vitamina C y vitamina D tienen efectos positivos para el tratamiento (o la prevención en algunos casos) de enfermedades respiratorias, justamente ayudando a tener una mejor respuesta inmune.