Cuando se trata de lidiar con COVID-19, sabemos que hay varias medidas que han sido sugeridas o incluso obligadas por los oficiales de salud y gobierno, con el propósito de combatir un mayor contagión. Mientras la pelea contra el COVID-19 continúa, más información emerge y surgen nuevas preguntas diariamente, y es importante entender qué es lo verdadero y qué no lo es. Para ayudar a disipar la información errónea, Cleveland Clinic ha dedicado varios artículos para consumo público sobre cosas de las que debes de haber escuchado aunque no sean necesariamente verdad. Aquí hay algunos ejemplos:

El uso de vitaminas para tratar enfermedades respiratorias como la gripe común es un tema polémico. Generalmente la versión científica sostiene que no existe evidencia de que la vitamina C y la vitamina D sirvan para combatir estas enfermedades. Paralelamente hay una enorme industria de vitaminas que son comercializadas justamente para esto, así como la experiencia de millones de consumidores que creen -sea a causa del efecto placebo o porque en realidad funcionan- que tomar dosis de vitamina C y vitamina D tienen efectos positivos para el tratamiento (o la prevención en algunos casos) de enfermedades respiratorias, justamente ayudando a tener una mejor respuesta inmune.

El dermatólogo español, Pedro Rodríguez, ha evidenciado la presencia de manchas en el cuerpo en dos tipos de pacientes con coronavirus. Uno es el caso de quienes llevan dos semanas con síntomas del virus y otro se presenta en niños y jóvenes que no han presentado síntomas previos y que no han sido diagnosticados.

Desde que inició la emergencia sanitaria por el Covid-19, las autoridades han insistido en que las mujeres embarazadas forman parte de la población vulnerable en caso de contraer la enfermedad. El motivo por el cual estén dentro de este sector no es la posibilidad de que contagien al producto, sino por los efectos nocivos en la salud de la madre o el bebé que podrían tener los medicamentos para el tratamiento de este virus.