En el día de hoy, el presidente Joseph R. Biden, Jr. anunció en su discurso durante el 77° período de sesiones de la Asamblea General de la ONU que el Gobierno de Estados Unidos proporcionará nueva asistencia por USD 2.900 millones para abordar la inseguridad alimentaria mundial. Esos fondos se suman a la asistencia de USD 6.900 millones ya asignada por el gobierno estadounidense durante este año en apoyo a la seguridad alimentaria global.

Los efectos combinados de la pandemia, la profundización de la crisis climática, el aumento en los costos de la energía y de los fertilizantes, y los conflictos prolongados (incluida la invasión de Rusia a Ucrania) han alterado las cadenas de suministro mundiales y han provocado fuertes incrementos en los precios de los alimentos en todo el mundo. Varios años de sequía en el Cuerno de África han causado una grave emergencia humanitaria, y hay regiones de Somalia en riesgo de sufrir hambruna por segunda vez en apenas un decenio. Este nuevo anuncio de financiamiento por USD 2.900 millones salvará vidas mediante intervenciones de emergencia y constituirá una inversión en asistencia para la seguridad alimentaria a mediano y largo plazo, que contribuirá a proteger a las poblaciones más vulnerables del mundo del agravamiento de la crisis de seguridad alimentaria global.

En el día de ayer, Estados Unidos convocó a una Cumbre sobre Seguridad Alimentaria Mundial, presidida en conjunto por el secretario de Estado, Antony Blinken, y por líderes de la Unión Europea, la Unión Africana y España, y organizada en colaboración con Alemania, Nigeria, Indonesia y Colombia, paralelamente a la Semana de Alto Nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas. En esa Cumbre sobre Seguridad Alimentaria Mundial los líderes internacionales reafirmaron su compromiso de actuar con urgencia y a gran escala para responder a la acuciante crisis mundial de los alimentos y evitar la hambruna extrema para cientos de millones de personas en todo el mundo. El presidente Biden también convocará a una Conferencia de la Casa Blanca sobre Hambre, Nutrición y Salud el 28 de septiembre, con el propósito de poner fin al hambre y reducir las enfermedades relacionadas con la dieta aquí en el país.

En el día de hoy, el presidente Biden anunció para este año las siguientes inversiones adicionales en asistencia humanitaria y para la seguridad alimentaria que salva vidas:

Asistencia humanitaria mundial: El presidente Biden anunció fondos adicionales de asistencia humanitaria mundial por USD 2.000 millones a través de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID). Este financiamiento ayudará a salvar vidas en países que enfrentan crisis de seguridad alimentaria, incluso mediante asistencia alimentaria y nutricional, atención de la salud, agua potable segura, protección de las personas más vulnerables y otras ayudas vitales. Este financiamiento mejorará la programación de emergencia para la seguridad alimentaria en aquellos países más afectados por la pandemia, la crisis climática, y el aumento en los precios de los alimentos y las restricciones en las cadenas de suministro resultantes de la invasión rusa a Ucrania.

Asistencia para el desarrollo global: El presidente Biden también anunció fondos de asistencia para el desarrollo global por USD 783 millones, que incluyen:

  • USD 140 millones en nuevo financiamiento para el desarrollo, condicionado a la notificación al Congreso, para acelerar la última parte del proceso de entrega de herramientas agrícolas, tecnologías y métodos de producción que ayudarán a los pequeños agricultores a mejorar su productividad, eficiencia e ingresos. Este financiamiento se aplicará al proyecto del gobierno estadounidense Alimentar el Futuro (Feed the Future) de llevar a mayor escala una respuesta rápida para los sistemas de pequeños tenedores en África Subsahariana mediante la nueva Iniciativa de Innovación Acelerada (Accelerated Innovation Delivery Initiative). Esto ayudará a pequeños productores, a pequeñas y medianas empresas agrícolas y a socios nacionales a mantener la producción de alimentos en un contexto de volatilidad de precios de los productos básicos mundiales y de alteraciones en las cadenas de suministro.
  • Fondos por USD 220 millones, a través del Departamento de Agricultura de EE. UU., para ocho nuevos proyectos de alimentación para escuelas, que se prevé que beneficiarán a casi 1 millón de niños y niñas en países con inseguridad alimentaria en África y Asia Oriental. Los fondos se otorgan a través del Programa Internacional McGovern-Dole de Alimentos para la Educación y la Nutrición Infantil (McGovern-Dole International Food for Education and Child Nutrition Program.)
  • Fondos por USD 178 millones, a través del Departamento de Agricultura de EE. UU., para siete proyectos de desarrollo internacionales en cuatro continentes, orientados a apoyar las prioridades del gobierno estadounidense, lo que incluye promover la agricultura inteligente con respecto al clima, facilitar el comercio y abordar las causas fundamentales de la migración en América Central. Los fondos se otorgan en virtud del Programa Alimentos para el Progreso (Food for Progress Program), a través del cual el Servicio Agrícola Exterior del USDA trabaja junto con organizaciones no gubernamentales y gobiernos extranjeros en proyectos que ayudan a los países en desarrollo a fortalecer sus sistemas agrícolas y mejorar su capacidad comercial.
  • A través de Millennium Challenge Corporation (MCC), el gobierno de EE. UU. y el gobierno de Malaui también firmarán un nuevo pacto de Malaui más adelante en este mes. Este pacto incluye un Proyecto de Corredores de Crecimiento Acelerado por USD 245 millones, que establece un programa ambicioso para reducir los costos de transporte y vincular mejor a mercaderías, establecimientos agrícolas y poblaciones rurales con mercados.

Programa Mundial para la Agricultura y la Seguridad Alimentaria (GAFSP): El presidente Biden anunció que Estados Unidos ha aportado USD 150 millones al Programa Mundial para la Agricultura y la Seguridad Alimentaria (Global Agriculture and Food Security Program, GAFSP), lo que habilitó la primera nueva convocatoria de propuestas desde el inicio de la pandemia de COVID-19. El aporte de EE. UU. incentivará a otros donantes —gobiernos, entidades multilaterales y organizaciones filantrópicas— a hacer y anunciar otros compromisos similares para apoyar la convocatoria del GAFSP. Dada la magnitud del desafío, Estados Unidos considera que solo podemos superar la inseguridad alimentaria mundial trabajando juntos para establecer alianzas innovadoras con instituciones financieras internacionales, organizaciones internacionales y otros actores clave. Mediante la convocatoria, el GAFSP nos permitirá responder de manera colaborativa a las necesidades más urgentes que plantea la crisis de seguridad alimentaria creciente.