Con entusiasmo, solidaridad y mucho cariño, los empleados del Programa Nacional de Reducción de Pérdidas (PNRP) celebraron este sábado el Día del Niño en el centro comunal de la aldea Santa Rosa, donde decenas de pequeños disfrutaron de una jornada inolvidable.

La actividad, organizada por el personal del programa, tuvo como propósito llevar alegría a los reyes del hogar y regalarles momentos especiales en una fecha dedicada a reconocer su importancia en la sociedad. Desde el inicio de la celebración, los niños fueron recibidos con sonrisas, música y un ambiente festivo que marcó la pauta de un día lleno de sorpresas.
Entre juegos, piñatas repletas de confites, música y dinámicas, los pequeños vivieron experiencias cargadas de diversión. Los organizadores prepararon con esmero refrescos, comida, pasteles y bolsitas de dulces, garantizando que cada niño disfrutara de un momento único. La emoción se multiplicó cuando todos recibieron un obsequio, gesto que arrancó sonrisas y miradas de agradecimiento.
Los padres de familia también acompañaron la actividad, compartiendo con sus hijos la felicidad del evento. Al finalizar la jornada, tanto niños como adultos expresaron su gratitud hacia los empleados del PNRP, quienes con su dedicación demostraron que más allá de su labor diaria, también están comprometidos con el bienestar de las comunidades.
Este tipo de iniciativas refuerzan la importancia de la unión, la empatía y el compromiso social, valores que contribuyen a fortalecer los lazos comunitarios. En Santa Rosa, el Día del Niño no solo fue una celebración, sino un recordatorio de que con pequeños gestos se pueden generar grandes alegrías.
Los empleados del PNRP se despidieron con la satisfacción de haber cumplido su misión: llenar de sonrisas y felicidad a los niños de la aldea