Por: Edwin A. Gómez
En una era marcada por el colapso ambiental y la crisis climática, Honduras emerge como un territorio fértil para sembrar ideas sostenibles. La economía circular, un modelo que transforma residuos en recursos, cierra ciclos de producción y reinventa la forma en que consumimos.
Este modelo económico, esta echando raíces en el país de forma inspiradora. Desde pequeños emprendedores hasta multinacionales, pasando por comunidades rurales y cooperativas de mujeres, cada vez más hondureños están descubriendo que cuidar el ambiente también puede ser un buen negocio.
“Consumimos y votamos. Esto ya no lo tolera el planeta”, advierte César Quintanilla, líder mundial contra el cambio climático. “Es necesario cambiar de la economía lineal a la economía circular, en donde todo sea aprovechado, incluso donde la basura se convierta en otro producto”.
Quintanilla no habla en abstracto. Sus palabras se reflejan en los cientos de iniciativas que ya están transformando la relación de Honduras con sus desechos y sus recursos. Y en muchos casos, es la necesidad la que impulsa la creatividad.

Mujeres que transforman cáscaras en futuro
En los municipios de Jutiapa y Balfate, un grupo de mujeres cacaocultoras ha logrado lo impensable: fabricar envases biodegradables a partir de cáscaras de cacao, un residuo agrícola que antes simplemente se quemaba.
“No imaginaba que la cáscara de cacao pudiera convertirse en bioplástico. Esto significa un planeta más limpio y un futuro mejor para nuestros hijos”, expresó emocionada Norely Romero, una de las productoras.
Este proyecto, resultado de una alianza entre la Fundación Ayuda en Acción, cooperativas locales, científicas españolas del CSIC y la Agencia Andaluza de Cooperación, representa una muestra tangible de cómo la economía circular puede empoderar a las comunidades, reducir la contaminación y abrir nuevos mercados ecológicos.
La revolución del reciclaje
Benito Morales, director de Reciclaje Diamante, destacó que uno de los principales problemas que se deben atacar para reciclar sin ningún inconveniente en Honduras, tienen que ver con el diseño de los empaques.
“Aquí en Honduras, Aduanas deja entrar cualquier producto. Y algunas empresas, por ahorrarse unos centavos, usan etiquetas de PVC, que arruinan todo el proceso de reciclaje”, explicó Morales.
“Un solo sticker no reciclable puede contaminar una carga completa de plástico”, agregó Morales. Y aunque las soluciones existen, como usar polipropileno o PET reciclable, algunas compañías nacionales siguen optando por lo más barato, sin pensar en el impacto ambiental.
Morales hizo un llamado al empresariado nacional y a los emprendedores, para utilizar empaques amigables con el ambiente, ya que algunos productos ensucian de forma irreversible el mercado nacional. “Tanto que decimos que queremos este país y algunas personas no ayudan a poner un empaque que sea reciclable”, agregó Morales.
El aceite que se convierte en jabón y esperanza
En Comayagua, jóvenes emprendedores están convirtiendo aceite de cocina usado en productos útiles como jabón y comida para mascotas. Su organización, Sustenta Honduras, ha logrado alianzas con empresas como Walmart para recolectar estos residuos y transformarlos en oportunidades.
“Tenemos tantas empresas y prácticas domésticas que generan residuos, por eso estamos tratando de transformarlos y darles una segunda vida”, explicó Hugo Daniel Chávez, gerente de proyectos.
Foto cortesía: Fritz Pinnow
Además de evitar la contaminación del agua y el suelo, el proyecto emplea a jóvenes menores de 30 años y ha sido reconocido a nivel internacional con premios y apoyo de países como los Países Bajos.
“Queremos crear soluciones reales y no quedarnos sentados hablando solo de lo que se podría hacer”, afirmó Ricardo Pineda, director ejecutivo.
Sustenta Honduras recolecta aceite que posteriormente es convertida en jabón. Foto cortesía: Fritz Pinnow.
Empresas comprometidas
La economía circular también ha llegado a las grandes ligas empresariales. La Cervecería Hondureña, junto con USAID y otros socios, organizó recientemente un seminario nacional con el lema “Transformando Residuos en Recursos”, donde se firmó un memorándum de entendimiento entre 20 empresas para adoptar este modelo.
“Hoy somos un grupo de diferentes actores impulsando la economía circular con impacto ambiental y económico significativo para el país”, afirmó Karla Ávila, directora legal y de asuntos corporativos de Cervecería Hondureña.
Este tipo de compromisos refuerzan que la circularidad no es solo una utopía verde, sino una estrategia realista y rentable.
Honduras en la ruta de los ODS
La Fundación Hondureña de Responsabilidad Social Empresarial (Fundahrse) ha sido clave en promover este modelo, alineándolo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La arquitecta Paola Paz identifica nueve modelos de economía circular ya aplicados en el país: desde reventa y remanufactura, hasta la transformación de residuos en energía.
“Aunque en Honduras apenas comenzamos, los consumidores ya prefieren productos amigables con el ambiente, y eso debe ser una señal clara para el sector empresarial”, puntualizó.

Casos como el de la Azucarera Chumbagua, que produce 20 MW de energía a partir de desechos de caña, o la campaña “Hagámosla Circular” de Cervecería Hondureña, que ha reciclado 3.2 millones de libras de plástico y generado más de 10,000 empleos indirectos, demuestran el potencial transformador de este enfoque.
De reto ambiental a motor económico
La economía circular no solo reduce la basura. También genera empleo verde, fortalece comunidades, promueve innovación local y posiciona al país como referente en sostenibilidad.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), este modelo puede generar hasta 2.7 billones de dólares en beneficios económicos a nivel global.

En Tegucigalpa y otras ciudades del país, existen varios negocios dedicados al reciclaje.
Pero como advierte Kevin de Cuba, de la Fundación para el Desarrollo Sostenible, “es urgente cambiar el modelo lineal actual. El modelo circular debe ser regenerativo desde su diseño y equilibrado con los procesos de los ecosistemas”, aseguró.
Honduras puede liderar el cambio
Mientras el planeta clama por soluciones reales, Honduras ya tiene la respuesta entre manos. Solo necesita escalar lo que ya funciona. Con voluntad política, alianzas multisectoriales y sobre todo la participación ciudadana, el país puede convertirse en referente regional de economía circular.
“Todo comienza desde el diseño. Vamos a darle vida a todo”, sentenció César Quintanilla.
Y esa vida comienza hoy. En las manos de quienes deciden producir, consumir y reciclar con conciencia.







