La patas de pollo tiene propiedades sorprendentes que benefician la salud de las personas. Conoce algunas de las bondades de esa peculiar parte del pollo.
El pollo es uno de los alimentos más consumidos alrededor del mundo. Su preferencia en el gusto de muchas personas no solo se debe a su rico sabor, sino también a sus múltiples y saludables beneficios para el organismo. Además de ser rico en proteínas, ayuda al correcto funcionamiento del corazón y fortalece los huesos y dientes.
Un estudio de la Universidad Nove de Julho, en Brasil, encontró que las extremidades inferiores de estas aves de corral son una excelente fuente de colágeno, que fortalece y mejora el aspecto del cabello, las uñas y la piel.
La próxima vez que cocines pollo, no deseches sus patas, prepáralas en una sopa o en cualquier otro platillo, pero antes de hacerlo no olvides quitarles la piel y las uñas.
Según el portal onsalus, estas son algunas de las muchas propiedades que poseen las patas de pollo para la salud.
Protege al intestino
Ayudan notablemente a sanar el revestimiento del intestino al contar con excelentes propiedades y nutrientes. Son de fácil digestión ya que se encargan de atraer y retener líquidos, como los jugos digestivos.
Inhibe complicaciones por virus de la gripe
Los virus que causan la gripe pueden desencadenar problemas respiratorios graves si no se controlan a tiempo. La sopa de patas de pollo es una forma natural y muy eficaz para inhibir los microorganismos patógenos que alteran el funcionamiento normal del cuerpo.
Consumir caldo de patas de pollo puede ser un buen remedio natural para eliminar los síntomas de la gripe o el resfriado.
Son perfectas contra la inflamación, problemas articulares y de los huesos
Otro de los beneficios de las patas de pollo para la salud es el efecto que tiene sobre la inflamación y los síntomas de diferentes problemas articulares. Esto se debe a que este alimento es rico en colágeno, una proteína que mantiene las articulaciones y los huesos más fuertes. También son una fuente rica en calcio, fósforo y magnesio.
Además, cuentan con glicina, prolina, arginina y otros aminoácidos que actúan como antiinflamatorios en el cuerpo. Se recomienda agregarlas a la dieta habitual si se sufre de inflamación corporal o dolores musculares.
Buenas para el corazón y el metabolismo
Las patas de pollo también cuentan con hierro, un elemento indispensable en el organismo que interviene tanto en la formación de glóbulos rojos, como en el transporte de oxígeno a todos los órganos del cuerpo. Figura entre los alimentos que ayudan a subir las plaquetas, es por esta razón que suelen consumirse en casos de dengue, chikungunya o zika.
Asimismo, son una excelente fuente de vitaminas B6, que se encarga de fomentar las enzimas y las reacciones metabólicas celulares.
Ayuda a la salud de los tejidos y los ojos
Aportan riboflavina al organismo. Este tipo de vitamina B2 ayuda a reducir diversos trastornos de la piel, además de reparar aquellas zonas que se encuentren dañados o secos.
Las patas de pollo cuentan con grandes cantidades de alfa y beta-caroteno, licopeno, retinol y casi todos los derivados de la vitamina A. Esto lo convierte en un alimento de consumo habitual indispensable si se quiere mantener una correcta salud visual.