La perimenopausia, etapa de transición antes de la menopausia, puede traer consigo cambios hormonales que afectan el metabolismo, el peso, la energía y el estado de ánimo. Mantener una alimentación equilibrada durante este período es fundamental para minimizar síntomas y proteger la salud ósea y cardiovascular.
1. Priorizar alimentos ricos en calcio y vitamina D
La disminución de estrógenos aumenta el riesgo de pérdida ósea. Consumir lácteos bajos en grasa, vegetales de hoja verde, pescado como salmón o sardina y suplementos de vitamina D puede ayudar a fortalecer los huesos.
2. Incluir proteínas de calidad
Carnes magras, huevos, legumbres y frutos secos contribuyen a mantener la masa muscular y el metabolismo activo, especialmente importante porque la masa muscular tiende a disminuir en esta etapa.
3. Apostar por grasas saludables
Aceite de oliva, aguacate, nueces y semillas ayudan a equilibrar el colesterol y benefician la salud cardiovascular.
4. Consumir fibra diariamente
Frutas, verduras, cereales integrales y legumbres no solo favorecen la digestión, sino que también ayudan a controlar los niveles de azúcar en sangre y el peso corporal.
5. Mantenerse hidratada y limitar el consumo de alcohol y cafeína
El agua es esencial para regular la temperatura corporal y apoyar el metabolismo. Evitar bebidas estimulantes o alcohólicas ayuda a reducir sofocos, insomnio y cambios de humor.
6. Reducir alimentos ultraprocesados y azúcares
Evitar frituras, bollería industrial y bebidas azucaradas contribuye a mantener un peso saludable y prevenir problemas metabólicos.
Adoptar hábitos alimenticios conscientes durante la perimenopausia no solo ayuda a controlar síntomas como sofocos, fatiga o cambios de humor, sino que también fortalece la salud general a largo plazo, promoviendo un envejecimiento más saludable y activo.
