Adoptar una alimentación balanceada y hábitos saludables es clave para mantener niveles adecuados de colesterol y apoyar la salud cardiovascular.

El colesterol es una molécula esencial para el funcionamiento del organismo. Participa en la formación de membranas celulares, en la producción de hormonas, en el metabolismo de la vitamina D y en la absorción de los ácidos biliares. No obstante, cuando sus niveles en sangre superan los rangos recomendados, puede convertirse en un factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares como infartos, accidentes cerebrovasculares y arteriosclerosis.

La adopción de una alimentación equilibrada y un estilo de vida saludable es fundamental para mantener el colesterol en niveles adecuados. Las recomendaciones nutricionales incluyen priorizar fuentes de proteína magra, incrementar el consumo de fibra a través de cereales integrales, frutas, verduras y leguminosas, así como optar por aceites vegetales y alimentos ricos en ácidos grasos omega 3, presentes en pescados como el salmón o en suplementos específicos.

“Una dieta balanceada puede tener un impacto significativo en la salud cardiovascular. Incluir alimentos que naturalmente contengan omega 3 o que estén suplementados con estos ácidos grasos, puede contribuir a mantener la salud cardiovascular”, señala Clara Valderrama, nutricionista y Miembro del Consejo Consultor de Herbalife

El control del colesterol no depende solo de lo que se incluye, sino también de lo que se evita. Alimentos con alto contenido de grasas saturadas y trans, como embutidos, carnes grasas, quesos maduros, frituras y aderezos, deben reducirse al mínimo.

La implementación de hábitos sostenibles como una hidratación adecuada, el ejercicio regular, evitar el consumo de alcohol y tabaco, y garantizar un descanso reparador son acciones que refuerzan el equilibrio general del organismo. Además, en función de las necesidades individuales, puede ser necesario incorporar suplementos alimenticios que apoyen los requerimientos específicos del cuerpo.

“Cada elección que hacemos en nuestra rutina diaria suma. Cuidar lo que comemos, movernos más y buscar el bienestar de forma integral no solo impacta nuestros niveles de colesterol, sino que nos acerca a una mejor calidad de vida”, concluye la nutricionista Clara Valderrama.